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miércoles, 7 de febrero de 2018

Contra la mentira



Gracias al amigo Herep, del blog del Ejército de los 12 monos, descubro la enésima pero penúltima polémica a cuenta de la infame ley de la histérica memoria. En esta ocasión resulta gozoso comprobar que todavía queda gente decente y con sentido común en el Partido Popular, el partido con menos principios de todo Occidente, el mismo que sustenta un gobierno que con una aplastante mayoría no tuvo narices para derogar tan infame ley.

La carta es gozosa por muchas razones, y lo es tanto en el fondo como en la forma, pues no es habitual que la clase política atesore la suficiente cultura para iniciar una misiva con un par de citas de notables pensadores que como aperitivo vienen al pelo para adentrarse en las turbias aguas de la mentira y la infamia, porque al fin y al cabo la ley de marras es una exaltación de la mentira y una glorificación de la manipulación histórica. Si además la carta, que llama a Zapatero por su nombre, sirve para poner en su sitio a una nulidad como el presidente del Senado, ilustre exponente del principio de Hanlon, miel sobre hojuelas: porque no se engañe el personal, peor es Don Pío que la señoría que solicita el cambio de nombre de la calle, o el guárdeme Dios de mis amigos...

Tras la respuesta, será inevitable que el alcalde afronte alguna clase de proceso penal con ese ingrediente tan socorrido del delito de odio, otra peste que inunda los ya abarrotados juzgados y tribunales de este desmemoriado país. No en vano el propio alcalde ya lo barrunta, que se despide del desleal escudero deseándole lo mejor y reconociendo que por desgracia a él le ha tocado la peor parte. Pero por encima de la decisión de un ropón, siempre quedará la opinión de los vecinos y sobre todo su reacción, que ya sentenció Rajoy que es el vecino el que elige al alcalde y es el alcalde el que quiere que sean los vecinos el alcalde.

11 comentarios:

Aitor Mento dijo...

Tambien tiene cojones que un partido nacionalista del "Pais Valenciano" tenga poder de decision sobre un pequeno pueblo de Salamanca.

Traveller dijo...


A ese alcalde salmantino hay que nombrarlo Ministro de Defensa, en lugar de expedientarlo y expulsarlo que es lo que va a hacer su partido.

Deben ser miles los ciudadanos cuyos pensamientos coincidan con los de este Bendito de Dios (joder, no, que se llama Benito de Dios), pero pocos los que se atreven a decirlo en voz alta.

Como si todos los militares que apoyaron a las fuerzas de Franco en la pasada guerra civil fueran un atajo de criminales por haberla ganado. Pero ¿Cuál es la obligación de un ejército que participa en una guerra sino ganarla?

Parece que me estoy convirtiendo en un franquista de mierda, pero ¡Qué se le va a hacer!



Fuga dijo...

¿franquista de mierda? No me jorobes Trav. La alternativa no era una democracia liberal sino el Frente popular y las chekas. En mi casa nunca fuimos franquistas, pero tampoco anti franquistas retrospectivos. Bastante más garantías en muchos de los aspectos cotidianos teniamos los ciudadanos antes que en esta democracia impostada de chichinabo.

Si alguna lección ofrece el 78 es que bajo una apariencia de democracia puede latir un régimen liberticida de última generación ultralegislativo y regulador.

Los desafios a las libertades personales se cobijan con total impunidad en ierto tipo de democracias. Tal vez ya sea el moemnto de denunciar cuanta estafa contiene el nombre democracia, y empezar a categorizarlas en democracias- ficción y democracias serias.

Esta es un churro....de mierda.

Fuga dijo...

Por cierto....exceñentes citas del alcalde de salamanca.

Reinhard dijo...

Creo, Fuga, que Traveller ha metido franquista de mierda en modo ironía.

Y pensar que toda esta obscenidad nos la podríamos haber ahorrado si el Popular hubiese derogado la ley...Y ojo, que parece ser que la quieren ampliar, o endurecer.

Traveller dijo...


Con mucha ironía Reinhard. Tanta, que estoy empezando a echarle en falta.

Mi vida bajo Franco fue más aceptable que mi experiencia bajo esta inmunda partitocracia donde solo se ocupan de lo que les afecta a ellos y a sus paniaguados. Todos legislan en la misma dirección y nadie es capaz de llevarle la contraria efectiva al de enfrente. Solo se ladran para disimular.

Lo que no entiendo es por qué le llaman democracia a este sistema putrefacto de reparto de prebendas, por demás irreversible en tanto en cuanto están involucrados todos los estamentos del poder.

Al menos con Franco no trabajábamos 8 meses al año para mantener este montón de gobiernitos ridículos y sus millones de enchufados.

Fuga dijo...

Jo...ya me extrañaba. Es lo que tienen las prisas

Reinhard dijo...

Para mí el franquismo es la infancia, y ya dijo Rilke que era eso, la infancia, la única y verdadera patria. Luego soy franquista por patriota. O al revés, que tanto vale.

tolerancio dijo...

no he leído la carta completa, pero sí el extracto que hacen ustedes y creo que el sr. alcalde le atiza un "mamporrero" al presidente del senado que es como el sastre que te hace un traje a medida y lo clava... tengo en la retina el juramento de un senador paquistaní de ERC que chapurrea una extraña jerigonza y se ve a im(pío) loco por estrecharle la mano a pesar de todas las sandeces que se intuye que dijo el otro...

Traveller dijo...


D. Pío García-Escudero y Fernández de Urrutia, creo que Conde o futuro Conde, se subió al coche oficial en 1987 y todavía no se ha bajado, o sea que lleva 31 años en la pomada.

Eso exige estrechar todas las manos que se le tiendan, sean de quien sean y acompañadas de cualquier discurso por muy extraño que suene.

Reinhard dijo...

Entonces, Traveller, Pío supera a Fátima Báñez en la mandanga de la pomada, que ya es difícil.