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jueves, 8 de junio de 2017

Donatarios ingratos



Al igual que ocurre con los jueces y fiscales-de momento, y por fortuna, se salvan los notarios-también existen profesionales sanitarios progresistas. Entiende uno que ese progresismo se manifiesta en una determinada forma de concebir la sanidad pública y su gestión y no en cómo tratar a los enfermos, discriminando, como suele ser costumbre en estas gentes, en función de la ideología. El caso es que una de estas asociaciones se opone a una donación cuantiosa para la lucha contra el cáncer que hace el multimillionario Amancio Ortega: como el tonto en la mili, que se joda el sargento, que no como rancho.

Más allá del odio de clase-qué lejos los tiempos en los que la izquierda se amorraba a las ubres de algún ricachón que promocionaba sus sandeces-y las ganas de dar la nota, argumentan los ingratos que lo que debe hacer el gobierno aragonés, además de rechazar el regalo, es recuperar el derecho universal a la salud, perdido, según ellos, desde el año 2012. Y es aquí, ante tamaña estupidez, cuando se descubre el talante mendaz de esos ingratos sanitarios que nos recuerda al chiste de aquel par de extranjeros: ¿sabes cómo llaman los españoles a la sanidad que pagan entre todos? Sanidad gratuita. Ante el despropósito y la mala fe, una es la conclusión irrefutable que se impone: que ninguno de los sanitarios de esa asociación está aquejado de una grave enfermedad excepto, y ésa no tiene cura, la imbecilidad.

2 comentarios:

tolerancio dijo...


algo he leído sobre el caso... se acaban los ajetivos para referirse a esos tipos... pero creo que harían bien en nombrar portavoz a rufián de erc, que también critica de lo lindo a amancio ortega y le pillan con una chaqueta de zara... lo que jode de esos tipos, entre otras cosas, es que se piensan que la salud de los demás es de su propiedad... como también sus viviendas, y las ocupan, o sus autos y restringen la circulación... en fin... cosas veredes... así les dé una lepra...

Traveller dijo...


Pienso que ni siquiera al bacilo de Hansen le gustaría acercarse a estos imbéciles.