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lunes, 28 de diciembre de 2015

El día de los inocentes



Como si de una inocentada se tratase, la prensa al completo lleva a sus portadas el esperpento asambleario de ayer en Sabadell, donde cientos y cientos de perroflautas anteriores a la caída del Muro se dieron cita para decidir si investían como presidente a un burgués de toda la vida que ha metido la tijera en el gasto social, ese dispendio que es seña de identidad de todos los amantes de la socialdemocracia. Y como ocurre en esos circos donde crecen los enanos, la cosa dio mucho juego, tanto que deberá repetirse el invento en otro momento, en otro lugar, pues la cosa acabó en empate, técnico dicen los medios, aunque tétrico es lo más adecuado.

Principió la cosa de manera extraña en esa eucaristía laica y dominical a la que ya uno le va cogiendo hasta cariño, pues el tradicional voto a mano alzada, o puño cerrado, para estos eventos fue sustituido por uno secreto que parecía que podía favorecer, por aquello de ocultar vergüenzas, a Mas y su alianza separatista: misterio insondable que tuvo un efecto práctico muy beneficioso, el de evitar miles de efluvios poco higiénicos en una muchedumbre poco amante de la ducha. A parir de ahí, venga votar, ¡será por democracia! hasta un empate final e infinito que por decoro debería haberse roto en una tanda de penaltis lanzados por el mismo número de hombres que mujeres.

Dicen que los pueblos tienen el destino que merecen, en el caso del español, y el pueblo catalán no deja ser una sucursal-quizá la más idiota-del mismo, es el de votar una y otra vez para no alcanzar objetivo alguno. A los cuperos y su delirio ultrademocrático y popular se suma el botarate Sánchez con la amenaza de hacer que vote la militancia socialista su deseo de ser presidente de España a cualquier precio, y hasta el siempre hierático Aznar habla veladamente de unas primarias que enmienden su error de haber optado por un petardo como Rajoy. Puestos a votar, votemos también para decidir el elenco de tertulianos indocumentados que se dedican a tiempo completo a las exégesis de este auténtico esperpento nacional. O plurinacional.     

martes, 15 de diciembre de 2015

Ecos de una parodia



Como si de un combate de pressing catch se tratase, y con un árbitro que se hundía en un sopor estupefaciente, los candidatos de los todavía partidos mayoritarios saltaron al cuadrilátero con sus mejores armas disponibles, el discurso retórico y las promesas vacuas. Y no defraudaron. Sánchez atacó con la corrupción-los mensajes de apoyo a Bárcenas-y Rajoy se zafó como buenamente pudo, con indignación e invocando la presunción de inocencia que ampara a cualquier hijo de vecino, que es buen recurso penal pero nefasta táctica política. Ante los reproches del socialista por los recortes en educación, y con su promesa estrella de alargar la enseñanza obligatoria hasta la mayoría de edad, el presidente respondió que en España todo el mundo puede estudiar lo que quiere, hasta para torero, le faltó añadir, si bien los toros poco a poco se van prohibiendo en toda España, lo que forzaría a los nuevos diestros a emigrar a las Américas en busca del éxito.

Hubo algún momento de coincidencia, como cuando ambos defendían la existencia de las diputaciones, y qué menos se podía esperar del gallego, que inició en uno de sus entes extraños una carrera que hasta hoy ha durado. Ante la insistencia del moderador, que despertaba del letargo para leer mensajes de periodistas, ventilaron la cuestión catalana en escasos dos minutos, lo que una vez más habrá reforzado el lamento de los separatistas, si es que no nos quieren, ay, nos ignoran y por eso nos vamos. Frente a una posible reforma de la Constitución, Rajoy dejó una de esas perlas imborrables: es un buen texto y un gran acuerdo entre los españoles que nos ha dejado gran prosperidad, tanta que ahora somos capaces de ¡construir la línea de tren de alta velocidad entre La Meca y Medina! De ahí, era inevitable, se pasó a la amenaza islamista, con un Sánchez que sacaba pecho afirmando que él sí se había reunido con la comunidad musulmana en España, pero sin dar muchas pistas sobre lo hablado, silencio que solo puede interpretarse como que la cosa no dio mucho de sí, vamos, que Pedro tampoco les dijo, quizá por aquello de no ofender, que necesitaban una renovación a lo Vaticano II.

Dicen los entendidos que el candidato socialista, torpe y con malos modos, y el popular, perezoso y con pocas ideas, acabaron por oficiar el entierro del bipartidismo. Algo de eso habrá, porque tras el debate y en la Sexta, García Ferreras montó su su particular tertulia con los candidatos de los partidos emergentes, excluidos, pero también beneficiados, de la parodia. Aunque bien mirado, tampoco es ninguna novedad ni contraprogramación, pues Iglesias y Rivera viven en ese plató desde hace tiempo, señal de que han venido para quedarse y que el bipartidismo puede morir pero que la partitocracia seguirá gozando de buena salud, ahora con más siglas. Al fin y al cabo, o eso nos han contado, así se hizo la Transición, entre muchos y muy diferentes.

domingo, 13 de diciembre de 2015

Garantía de rapidez



Es notorio que es España un país en exceso garantista en materia de derechos, de tal suerte que muchas veces el esperpento acaba envolviendo bajo su manto lo que debería ser la cosa más seria y respetable del mundo. Dentro de la legislación sobre extranjería existe el supuesto, muy habitual, de la denegación de entrada en puesto fronterizos, generalmente aeropuertos. El extranjero llega y algo falla, de tal manera que se deniega su entrada en territorio nacional. Acto seguido, se activa el mecanismo contemplado en la ley y, pese a que al extranjero frustrado se le va a meter en el primer avión que salgo rumbo hacia el lugar de donde procedía, entran en acción las garantías con las que el legislador le obsequia, siendo una de ellas la asistencia de un abogado de oficio, profesional que puede formular un recurso contra esa denegación, si bien el mismo, y por mucho que se corra, no paraliza la decisión gubernativa de embarcar al extranjero en ese primer vuelo disponible. Lo que siempre ocurre, y además con una eficacia sorprendente en un lugar donde la chapuza es la norma general.


Es algo grotesco, sin duda, pero comúnmente aceptado a lo que nadie da demasiada importancia y que ya no se comenta de ninguna de las maneras por ninguno de los actores de la comedia, para qué, pero el otro día me contaron una anécdota que provoca la hilaridad. Abogado de oficio que citado a las cuatro de la tarde para dar trámite a la asistencia al extranjero en la comisaría del aeropuerto llama por teléfono para decir que quizá se retrase un poco, apenas unos minutos. No me tarde usted mucho, por favor, que el avión sale a las seis, y al intérprete lo tengo ya aquí como un clavo, le indica el policía que lleva el caso. ¿Quién dice que la justicia es lenta? ¿Y que no hay derecho? Como un cohete, oiga.

miércoles, 9 de diciembre de 2015

lunes, 30 de noviembre de 2015

La ley, esa desconocida



Sabíamos que la alcaldesa de Barcelona había decretado barra libre para los manteros y sus productos apócrifos, que incluso había reconocido a estas gentes la libertad sindical en una actividad ilegal, amén de ordenar a su propia policía que mirase para otro lado en esta peculiar venta ambulante, pero permitir una protesta a las puertas del Ayuntamiento sería el no va más del surrealismo si no estuviéramos curados de espanto. Pero como en el Ostfront toda estulticia es superable, ahí tenemos en esa misma plaza a la policía autonómica, no se olvide que es policía judicial, que ejerce de Don Tancredo y mira para otro lado ante la flagrante comisión de un delito. Para rizar el rizo, y por disimular un poco ante turistas de países serios donde impera la ley, tampoco aparece la policía nacional para pedir papeles y verificar posibles, por no decir seguras, infracciones de las normas sobre extranjería. Nada igual se veía desde que aquel Torres-Dulce se fue a una tertulia de cine mientras Mas anunciaba públicamente que iba a conspirar por la independencia.

lunes, 23 de noviembre de 2015

De la bendita inocencia



Conocido es el dicho que sentencia que nada sale más caro que un hijo tonto. En este caso, por contra, el tonto de remate es el padre, que frente a la tierna y asombrosa lucidez del niño contrapone el buenismo que hasta aquí nos ha traído. Contra las pistolas de los malos, flores y velas, una versión progresista muy sobada por estos pagos de aquel Sermón de la Montaña que consagraba poner la otra mejilla frente a la perversión del ojo por ojo y el diente por diente. Sermones al margen, lo malo es que la historia se volverá a repetir-de hecho ya lo hizo este pasado viernes a una cierta distancia de París-y entonces, como es sabido, lo hará como farsa, de ahí que el niño con la misma lucidez y cargado de razón podrá llamar farsante al padre. 

miércoles, 18 de noviembre de 2015

El Estado del malestar



Tras la última y gran masacre de París, la anterior contra unos dibujantes ácratas parece más suave porque era menos indiscriminada, queda uno con la sensación de que la vida-o la muerte, tanto da- sigue igual. Sabemos que un barrio de Bruselas-esa ciudad que es metáfora del saqueo del contribuyente europeo y que sólo sirve para que el tío de la coleta de Potemos se lleve una pasta por la cara-es el cogollo del islamismo más salvaje, pero eso únicamente es motivo para que en la capital de Eurabia se suspenda el partido amistoso de pelota que iban a celebrar unos millonarios.


Los exégetas de la realidad más prosaica nos glosan que el presidente francés rompe con la pana porque cierra fronteras-oh, cielos, qué emoción-cuando el enemigo lleva décadas dentro alimentándose del estado del bienestar y de esa república que canta el himno pero que no saca la guillotina, aunque sea para ofrecer un poco de reciprocidad en la batalla. Para estas hazañas, y las que que vendrán hasta el próximo arreón del enemigo invisible, es mejor quedarse con un fulano como Mariano, hombre tan tranquilo como previsible que asegura que en eso de mandar hombres a morir al culo del mundo de Alá, y más en campaña electoral, es mejor no precipitarse. Además, aquí ya tuvimos nuestra particular matanza. ¿O no fue así?   

martes, 17 de noviembre de 2015

Formas de violencia



Paseando por Internet se puede uno topar con cosas como ésta, y entran ganas de mandar una muestra al fiscal de turno por si fuese oportuno abrir alguna clase de diligencia. Pero es mejor abstenerse: matar al mensajero es costumbre inveterada.  

sábado, 14 de noviembre de 2015

La crónica de Baños



Antonio Baños es el hombre de moda, al menos en esta patética Cataluña que es a la vez metáfora y sinécdoque de una España que busca su propia supervivencia acudiendo a la consultoría de ropones y leguleyos a tiempo completo. Confieso una cierta simpatía por un tipo que me recuerda mucho, incluso en el físico, a un vendedor de telefonía que me vino a vender su producto al despacho: era tan simpático y locuaz que al cabo de veinte minutos me quedé con la impresión de que no quería vender sino hablar, de todo y de nada, hasta me decía que me pagaba una cerveza cuando ya le acompañaba hasta la puerta y le dejaba claro que no compraría su mercancía. Baños es así, habla mucho, de todo y de nada, pero sobre todo para decir no.

Baños es más culto, ya sé que en este erial eso no es mucho decir, que el resto de sus camaradas de partido, pero sobre todo más aseado: nada que ver con el sandalio Fernandes o esta portavoz cuya cabeza tanto se parece a la de mis añorados clicks de Famobil. La otra mañana, tras el primer no a Mas, Baños era el tipo más buscado del oasis, así que no tuvo mejor idea que dar plantón a una radio catalana sin mayor explicación, lo que uno interpreta como que el diputado estaría de resaca, porque Baños no tiene pinta de abstemio, pero también como una demostración de su desprecio por la repugnante especie de los tertulianos, pequeña hazaña que sin duda es síntoma de que, aunque equivocado en política, goza de buena salud mental.

De Baños, periodista a ratos, se cuenta la anécdota de que fue enviado a cubrir la crónica de un concierto de David Bisbal, que el concierto se suspendió por la lluvia y que él, hombre cumplidor con sus obligaciones remuneradas, hizo la crónica como si tal cosa y la mandó a sus jefes. Ahora tiene otra misión- investir a un orate-que también se va aplazando, suspendiendo una y otra vez, pero Baños nos sigue mandado su crónica.

miércoles, 11 de noviembre de 2015

Un cuento y una moraleja



Que Francisco Franco murió en la cama es una obviedad que de vez en cuando conviene resaltar, y no porque con ella se puedan ajustar cuentas con la Historia, que en esta país sirve de poco y aburre mucho, sino porque al menos uno se reconcilia con la verdad frente a tanta leyenda de una resistencia que nunca existió y que hoy, cuarenta años después del óbito del personaje, todavía resuena con fuerza de la mano de una histérica memoria.

Este librito de Max Aub, un cuento delicioso rebosante de humor, tiene mucho de ajuste de cuentas con una historia particular vivida en primera persona por el autor, la de los republicanos españoles exiliados en México: su carácter-mejor sería decir la ausencia de él-gritón, faltón, rencoroso, de cuentas pendientes de unos con otros, de socialistas con comunistas, de estos con los anarquistas y de todos contra todos. Los vocingleros refugiados que sacan de quicio al verdadero protagonista de la obra, el mesero Ignacio Jurado, un abnegado y servicial camarero que presta sus servicios en uno de esos cafés y que no soporta el carácter airado de unos tipos que se echan en cara con reiteración delictiva las culpas de la derrota en la guerra. Aquello no puede durar, este año cae seguro...la cantinela que una y otra vez se repetía en el Café desde el año 39.

Desquiciado y amargado el mesero tras soportar a toda esa tropa y sus lamentos durante años, decide tomarse la justicia por su mano y hacer lo que aquellos vocingleros no se atrevían pese a sus muchos deseos: dar muerte al dictador. Y así lo hace, tras un viaje relámpago a España y aprovechando un desfile militar. Cumplida la misión con la absoluta indiferencia del que no actúa por móviles políticos, tampoco heroicos, se impone el regreso a México con la esperanza de que por fin reine la paz entre aquellos españoles, que hayan desaparecido sus querellas, que se imponga el silencio y la buena educación. Que su café, en fin, volviese a ser el idílico lugar al que había consagrado su vida. Imposible: allí siguen los mismos españoles peleando con más ahínco si cabe, con más gritos y las mismas pendencias, sin ánimo de reconciliación. La mordacidad de Aub nos ofrece una moraleja evidente: los problemas de España, de imposible solución, no dependían de la vida o la muerte de Francisco Franco sino del carácter de los españoles.

La esmerada reedición de La verdadera historia de la muerte de Francisco Franco por la editorial Cuadernos del Vigía cuenta con excelentes ilustraciones y una grabación en CD de la lectura del cuento por el propio autor.

lunes, 9 de noviembre de 2015

Contramedidas



Ante los graves acontecimientos que se desarrollan en Catatònia, he firmado, con su preceptiva póliza de cinco duros, una solicitud de dictamen al Consejo de Estado para que me indique lo obvio, es decir, por dónde van los tiros, si bien no creo que sirva de mucho.

Asimismo, y ya puestos a trabajar y por aquello de que al lunes buena cara, he encargado una pizza con doble de pepperoni.

sábado, 7 de noviembre de 2015

Nuestro comandante



Ha causado cierto estupor que el general Julio Rodríguez, ex JEMAD con Zapatero, haya fichado por Potemos. Tampoco se entiende mucho la sorpresa, la verdad, incluso reconociendo el matiz de que es un militar en la reserva y que tiene para ello un cierto impedimento legal: minucias, lo sustancial es que un general considera que el tío de la coleta es el hombre carismático que nos puede sacar del arroyo. Ya solo falta a los podemitas fichar un banquero y un obispo, alguna monja tienen ya, para que podamos-sí se puede-afirmar que esta gente es ya un partido socialdemócrata al uso tradicional. Por lo demás, nada nuevo bajo el sol: Don Julio considera que el problema catalán es cuestión de hablar y negociar, de querer y dejarse querer en el marco de una España federal. Otro más, en fin, que como Rajoy no cree en el dichoso artículo 155 de la Constitución. Queda la duda de si nuestro general cree en el artículo 8 o tampoco. 

miércoles, 4 de noviembre de 2015

La ronda



Ante el desafío separatista, y privado tanto de ingenio y coraje como de asesores, el presidente Rajoy ha decidido que sea una ronda de contactos en palacio la que aporte la solución mágica a ese coñazo que ya Ortega dijo que no tenía remedio, sólo conllevancia, como el que tiene la desgracia de tener un hijo tonto, pues conllevar, como asegura la Real Academia en su primera acepción, es sufrir, soportar las impertinencias de alguien.

Y tanto quiere reunir el presidente para tomar el pulso que aquello será como el camarote de los hermanos Marx, aunque con menos gracia, porque ya dirán ustedes la gracia y chispa que atesoran del tío de la coleta, Pedro Sánchez o Duran Lleida. Por no hablar de implicar también en la ronda y meter en el despacho a los agentes sociales, una entelequia sólo apta para negociar sus propias prebendas. Ya puestos, y por no discriminar, a uno le gustaría ver en el cotarro a Chiquito de la Calzada, que obviamente y con tanta apretura sólo diría no puedo, no puedo, o a Íker Jiménez, que llevaría con él a su esposa y colaboradores con la esperanza de hallar un agujero negro que explicase por dónde se ha ido la cordura que uno presume a todo prócer de la patria.

No exigiremos la presencia en el camarote de un teniente coronel de la Guardia Civil por no mentar la bicha y rememorar aquellos tiempos que, mire usted, trajeron la armonizadora LOAPA para poner un poco de orden en la catástrofe que se avecinaba, si bien luego el Tribunal Constitucional anuló lo sustancial de su contenido,  decisión polémica que hasta aquí nos ha llevado, como diría un hierático Aznar que curiosamente y de momento no ha sido invitado por el anfitrión, posiblemente por no tener que hacer lo propio con Zapatero o González. En ese amontonamiento sólo queda fiarse de la señora de la limpieza, quizá porque pueda ser ella la que entre en la próxima ronda y nos explique, a falta de otros doctores en la materia, el contenido y alcance del dichoso artículo 155 de la Constitución.

lunes, 2 de noviembre de 2015

Morigerados



El Colegio de Abogados de Barcelona, ente que cono Javier Arenas sobrevive a todos los desastres, ha cambiado su denominación, luciendo ahora otra más lustrosa y acorde con los tiempos que corren, más progresista e igualitaria.  Abogados parecía, como el Soberano, una cosa solo de hombres, pero poner Colegio de Abogados y Abogadas-la versión catalana me da pereza escribirla-resultaba excesivo y ridículo y un poco largo, pero había que cumplir con la cuota legal, de ahí que los pasteleros de la institución hayan parido el más neutro Abogacía. Ante semejante hallazgo, uno se acuerda del chiste del alcalde y el secretario de un pueblo perdido:

Alcalde: Secretario, convoque un pleno para el viernes.

Secretario: ¿Viernes, mi alcalde, va con be o con uve?

Alcalde: Da igual, que sea el lunes.

viernes, 30 de octubre de 2015

Odia el delito



Ayer, la máxima socialdemócrata, odia el delito y compadece al delincuente, vivió unas horas de gloria. Podemos, un partido que ha venido a regenerar la vida social y política de este país, había colocado de número dos en Castilla y León a un pederasta condenado. Una vez más, la máxima citada triunfaba por todo lo alto, y en esta ocasión con una víctima-esa entelequia para el sistema penal español-menor de edad,  y mucho, si bien el agresor también lo era, pero por poco. La redención del delincuente que tanto encandila a los amantes del buenismo, y esta vez de la mano de la política: ¿acaso hay mejor forma de saldar la deuda con la sociedad que servir a la ciudadanía en un parlamento?

El debate estaba servido, porque ya no cabía hablar de imputados o investigados que se parapetan en el colchón de la política, sino de un condenado por sentencia firme, si bien era menor en el momento de cometer el delito, y eso le proporciona un amparo todavía mayor del que pueda gozar cualquier otro reo aparentemente reinsertado. Presumía uno que para el Partido no sería ningún problema y capearían los podemitas el temporal con su cinismo habitual, siendo además notorio que la ortodoxia comunista considera al delincuente una víctima del sistema capitalista, un individuo alienado que se ve obligado a delinquir, aunque sea con tocamientos a una niña de tres o cuatro años. Si bien esa era la teoría, porque luego los delincuentes comunes copaban el Gulag junto a los presos políticos en una comandita que en ocasiones resultaba explosiva.

Pero a las pocas horas de conocerse la noticia, el candidato dimitía para no perjudicar el proyecto que nos tienen reservado, y el Partido zanjaba la cuestión diciendo, cómo no, que todo era mentira, un montaje, y para ello acompañaba una carta de la afectada en la que aseguraba que todo fue falso, una sórdida historia enmarcada en el divorcio de sus padres, progenitores según ella, o el Partido, vaya usted a saber quién ha redactado esa carta. Y pensaba uno, ingenuamente, que el Partido cerraría el asunto con la excusa de la minoría de edad del delincuente, o con que ya hizo en su día una terapia-esa fue la pena-que curó sus perversas adicciones, o que esa sentencia no es pública como las demás, y ya se sabe, mutatis mutandi, lo que no está en los autos no existe. Y por otra parte, y no menos importante, que el reproche moral que conlleva una conducta tan poco edificante como la del candidato no servía: al fin y al cabo, qué es la moral sino una servidumbre burguesa. Pues no, todo es más sencillo porque todo fue una mentira. Acabáramos.

miércoles, 28 de octubre de 2015

No tengo una pregunta para usted



Por Aitor Mento

El pasado lunes día 26, a las 21'30 h., era el día D y la hora H.  Mariano, sí, el de la pantalla de plasma, se echaba la manta encima y acudía a los estudios de TVE 1, sin intermediación tecnológica alguna, a que le entrevistara en directo Ana Blanco, esa sempiterna presentadora de los informativos de la tele pública y por la que no parece que pasen los años, como por su compañero de información deportiva Jesús Álvarez y, of course, el inmortal Jordi Hurtado, de la otra cadena de la casa.

En una especie de "Tengo una pregunta para usted", en la que se sometió también a preguntas de 12 ciudadanos escogidos, además de las de Blanco, Rajoy respondió a diferentes preguntas acerca de la actualidad política, determinada por la proximidad de las elecciones generales del 20 de diciembre, que él mismo acababa de convocar legalmente ese mismo día. No obstante, había otro hecho de rabiosa actualidad que se había producido menos de tres horas antes de la entrevista : la elección de la líder independentista catalana, ex presidenta de la ANC Carme Forcadell, como nueva presidenta del Parlament, con cinco votos decisivos de los diputados de la marca local de Pablemos, Catalunya Si Es Pot. Elección tras la cual la sra. Forcadell hizo un discurso contradictorio: prometió cumplir la Constitución y el Estatut "por imperativo legal" y a la vez combatir esa misma legalidad quedando a disposición del gobierno de la Generalitat para proclamar "el estado catalán libre y soberano" "por expresión democrática de la voluntad ciudadana" ( se entiende que en un referéndum ilegal y en unas elecciones que perdieron en cuanto plebiscito ).

Aunque sui géneris, una especie de pre-declaración de independencia, vamos. Pues ni Ana Blanco ni los 12 ciudadanos de marras tuvieron arrestos de preguntar a Mariano por este hecho tan importante y tan reciente en el tiempo. ¿ Sumisión al líder ?. ¿ Pacto previo ?. Chi lo sa. Quizá aleccionados por la exhortación que hizo el aún presidente del Gobierno en la propia entrevista: "¿ Por qué hay que ser pesimistas ? Hablemos de las cosas positivas". El caso es que no tuvieron una pregunta para él. Una muy concreta que muchos esperaban.

lunes, 26 de octubre de 2015

Lágrimas socialdemócratas



Por Aitor Mento

Le he cogido prestado al sr. Santiago González el título de su último libro porque no he encontrado otro mejor para describir en dos palabras este desopilante artículo de una tal Ruth Toledano en Eldiario.es, el periódico digital de Nacho Escolar. Y en condiciones normales se lo hubiera enviado al comentarista de El Mundo y la Cope para que él lo desmenuzase como bien sabe hacer, pero dado que me echó de su blog en virtud de su sectarismo UPyDero, él se lo va a perder.

Y es que como decía Mafalda, sonamos, oigan. La nueva bestia negra de la progresía es la cadena irlandesa de tiendas de ropa Primark, que hace unos días inauguró una de varias plantas en la Gran Vía de Madrid, con enormes colas de clientes que buscaban chollos con motivo de la apertura. A la señora o señorita Toledano, fallecimiento de su mascota aparte, le produjo el tema "asombro, luego estupor, rabia y un profundo desprecio por nuestra especie". Porque la ropa que vende esa cadena de tiendas está hecha en condiciones de semiesclavitud por niños de Bangladesh y bla bla bla. Y porque los pobres tontos que pasaban de la calle Desengaño formando cola para entrar en la supertienda apoyaban con ello ese estado de cosas.

Los señores espabilaos de la progresía,como esta Ruth Toledano, no lloran sin embargo porque todas las grandes marcas, no sólo Primark, subcontraten talleres por aquellos andurriales de Bangla Desh y otros similares, Y llevándose mucho más margen de beneficio que Primark con ello, por sus precios de venta al público,Y no les veo sin embargo poner de idiotas a los que van en busca de chollos a las millas de oro de las grandes ciudades en épocas de rebajas, o a complejos outlet de marcas "premium" , que es como se llama hoy día a lo caro y/o pijo como Las Rozas Village en Madrid o La Roca Village en Barcelona. No les veo  escribir artículos contra los clientes de Nike, Adidas, Lacoste, etc etc etc, Con la única excepción de lo de Amancio Ortega, para el que parece haber bula. Sabido es que a los progres españoles les encanta tirar piedras a su tejado. Ítem más: todas las grandes marcas italianas fabrican en talleres del sur de la Bota llenos de africanos cosiendo, y controlados por la Mafia, creo que concretamente la Camorra, según denunció el escritor Roberto Saviano en su libro Sodoma y Gomorra. Pero eso a la progresía española y a almas sensibles como las de Ruth Toledano les trae al pairo, por lo visto. La Mafia es intocable, no sea que vayan a cabrearse y a hacerles pupita.

Hay que recordar también que a  marcas importantes del Made in Europe se les ha cazado en fraude colocando etiquetas con esa leyenda o del país europeo de que se trate, cuando subcontratan la producción a talleres del norte de Marruecos cuyos currelas trabajan en condiciones poco mejores que las de Oriente. Lo denunció hace poco un programa de Equipo de Investigación, que dirige en La Sexta Gloria Serra, sin que las damiselas ofendidas socialdemócratas dijeran ni Pamplona al respecto. Los malos son Primark y las marcas de Amancio Ortega, que están por todas partes.

Y luego está ese "desánimo social" que señala Toledano. Ese querer quitar a unas clases medias y bajas muy depauperadas hoy en día ( ella misma señala el dato del 30% de desempleados, muy cercano a la realidad que no reflejan medios ni encuestas dirigidas ) el derecho de comprar ropa decente a buen precio. Ni la vida les perdona, a pesar de que esas clases son en teoría el sustento de los discursos progresistas. Cuánta coherencia y cuánta consecuencia con uno mismo. Porque, esperemos al menos que ella se compre las bragas no por "un euro en el Primark", como dice en el atroz artículo," sino en Dior o Victoria´s Secret. Qué menos.

Y, ay, como se señala por otra parte aquí, es que Primark sólo paga 700 euros a sus trabajadores. Como si muchas otras empresas de muchos otros sectores no lo hicieran en España. Los mundos de Yupi están llenos de plañideras socialdemócratas, está visto. Salarios que precisamente sólo permiten a uno comprarse la ropa.....en Primark y similares.


jueves, 22 de octubre de 2015

Chorradas electorales



Una tal Meritxell Batet, gurú del socialismo vigente y emparentada conyugalmente con uno de los ideólogos-¡oxímoron!-del PP, aboga por  perseguir la prostitución mediante la sanción a los indecentes puteros: nada nuevo bajo el sol, la vieja treta de la socialdemocracia consistente en esquilmar el bolsillo del contribuyente mediante impuestos, tasas y multas, en este caso con la excusa de los derechos de la mujer, ignorando, al menos en su exposición de motivos, que también hay hombres que por el vil metal se amanceban con el primero, o la primera, que pasa.

Definitivamente, España es un lugar de contrastes, no en vano hace bien poco, y coincidían en ello derecha e izquierda, se hablaba de legalizar el oficio más viejo del mundo, así como el tráfico de estupefacientes, con la excusa de aumentar un poquito el PIB ante una Europa cada vez más exigente con la estupidez de todos sus socios. A la vez, e imbuidos del sectarismo marca de la casa, pretenden los émulos de Zapatero suprimir la asignatura de religión ¡hasta de los centros privados!, lo que privaría a los chavales de conocer las maldades del puterío y, en general, del sexo fuera del matrimonio. Unos chavales a los que los mismos socialistas, por aquello de que la educación es un derecho asistencial, quieren mantener encerrados en las aulas hasta los 18 años dale que te pego con una educación para la ciudadanía que, a falta de otras virtudes conocidas, les otorgará consuelo moral para su puta desgracia. Ay, Señor, llévanos pronto, al menos antes de que Rivera, despeñado ya el tío de la coleta por el barranco de su propia maldad y ausente como siempre el abúlico Mariano, empiece con sus propuestas económicas.

jueves, 15 de octubre de 2015

Allí donde todo es falso



La ciudad de Barcelona, más allá del surrealismo que reina y gobierna en el Ostfront, es el ejemplo perfecto del delirio permanente. La última viene de la mano del Ayuntamiento que preside Ada Colau en su particular contencioso, aunque esto es ya un idilio en toda regla, con los manteros que invaden la ciudad con sus bolsos apócrifos y otras prendas que a la peña encantan: por parte de la corporación municipal se acepta negociar con un sindicato de estos vendedores ambulantes. En principio no habría nada que objetar a tan loable propósito: negociar por estos pagos es todo un clásico desde que la intrépida Gemma Nierga exhortaba a tamaña empresa con el cadáver de Ernest Lluch todavía caliente. Y es derecho fundamental reconocido en la Constitución el sindicarse libremente.

El problema surge de la propia y peculiar actividad de los manteros: ¿es lícito que exista un sindicato que agrupe a trabajadores que realizan una actividad ilegal, incluso delictiva? ¿pueden sindicarse aquellos que no tienen papeles para trabajar? ¿no se fomenta con esta actitud el fraude a todos los niveles? ¿qué opinan las marcas pirateadas? ¿y los comerciantes que pagan religiosamente sus impuestos? Definitivamente, hemos abandonado la obscenidad para echarnos en brazos de la subnormalidad, de ahí que uno imagine una reunión de esa negociación colectiva con la señora Colau llegando a la misma con uno de esos bolsos falsos colgado del hombro

Y todavía hay gente que se escandaliza por la actitud de Mas y sus secuaces en su incumplimiento permanente de la ley y las resoluciones judiciales, ignorando que aquí el listón se supera una y otra vez en una competición que ni el mismísimo Kafka  hubiera imaginado. En fin, sepa el personal que si la negociación entre manteros y burócratas no llega a buen puerto y esa ruptura supone una huelga de aquellos, no descarten que el Ayuntamiento decrete unos servicios mínimos que garanticen el mercadillo. Ya solo faltará que un juez ful dirima la controversia según su leal saber y entender para que la vida en la ciudad continúe por la senda de la más gloriosa estupidez.

martes, 13 de octubre de 2015

La comedia: primer acto



- ¡O nosotros o los jueces!

- ¡Los jueces, los jueces!

-Da igual, también somos nosotros.

viernes, 9 de octubre de 2015

Refugiats



El amigo Tolerancio, siempre atento al delirio del Ostfront, me manda esta noticia que no deja de tener su gracia pese a ser ya todo un clásico: el gobierno catalán, una entelequia que solo sirve para convocar elecciones una y otra vez, pretende acoger a los refugiados sirios que nos mande la estólida Merkel de la única forma posible, en catalán. Y es que cada uno acoge con lo que puede. Así, aquel padre-¡Osama!-que con el niño a cuestas fue zancadilleado al estilo Pepe por la reportera húngara fue acogido por la Comunidad de Madrid mediante el fútbol, opio del pueblo al que no hay Dios que se resista, y hasta fue llevado al palco del Bernabéu por Florentino Pérez, que de fútbol no sabe nada pero que del marketing es el rey. Cataluña lo hace a su manera, en la lengua de Pompeyo Fabra, aunque de forma gradual, poco a poco y sin traumatismos, que vienen los pobres de la guerra y tampoco son los niños que por aquí nacen y que tienen como materna la lengua castellana, a los que sin piedad sumergen en catalán desde los dos años si sus padres cometen la torpeza de escolarizarlos a tan tierna edad.

Todo sea, en fin, por la integración de unas gentes que, como no podía ser de otra manera y como hicieron los que les precedieron, han vendido a enriquecernos, multiculturalismo puro y duro: do ut des, tú me enseñas cosillas de tu religión islámica y yo te hablo de castillitos humanos, tú me das la receta del cuscús y yo la de la salsa de los calçots. Todo supeditado, eso sí, al uso de la lengua-como dicen ellos-propia, aunque sea con errores, como el fulano de la fotografía cuando pretendía congraciarse con algunos de los habitantes de Vitoria/Gasteiz. Pero ya se sabe, el que hace lo que puede no está obligado a más. Y allí donde fueres... 

martes, 6 de octubre de 2015

La peste



Arcadi Espada ha puesto en circulación Diarios de la Peste, una suerte de recopilación de reflexiones, comentarios, apuntes sobre la peste del separatismo-nacionalismo ya se queda corto por melifluo-catalán. Una serie que inició dos años atrás en su blog de El Mundo y que sigue gozando de buena salud,a fin de cuentas la peste nacionalista es un filón inagotable para el ingenio y la pluma afilada del autor. Presume uno que esto durará hasta que llegue la declaración unilateral de independencia, de ahí que no se descarte una segunda parte que, en contra del tópico, será buena, como esta primera, una perfecta conjunción de fondo y forma, con una edición primorosa en la que brilla con luz propia el trabajo de la ilustradora, Ana Cortils, y del editor y recolector de textos, Max Lacruz: todo un ensayo gráfico, sin más.

Adéntrese el lector en la obra y disfrute, si no es contradictorio, de la peste, mas no se lleve a engaño ni confusión: el esperpento de verdad, otra peste diferente, no está en el separatismo ni en los payasos y orates que lo acompañan de manera permanente sino en un gobierno, el del Estado y su Don Tancredo, que todavía desconoce la auténtica dimensión del monstruo que ha ido creando, mimando a lo largo de los años. Ese es el drama: lo otro es la comedia.

miércoles, 30 de septiembre de 2015

De la irrelevancia constitucional



El Congreso, o su Mesa, o su Presidente, tanto da, no sancionará al batasuno Cuadra por romper la Constitución. Acabáramos: ¿se puede matar a un muerto? ¿se puede romper lo que ya está roto? ¿incumplir lo que nadie cumple? Ya puestos: ¿ofende quien quiere y no quien puede? ¿sigue existiendo esa obra legislativa? Parecen conductas atípicas, irrelevantes, máxime cuando ya todo el mundo hablar de reformar la que hay, o incluso, ya puestos, hacer una nueva en la que quepamos todos, una especie de surtido de ibéricos en el que todo hijo de vecino pueda picotear algo, llevarse a la boca un trocito de la rica variedad nacional. Es por ello que el díscolo diputado, navarro de adopción, solo será castigado con una regañina del tal Posada, algo que a buen seguro le traumatizará tanto que le llevará, en otra legislatura, a reivindicar una Navarra foral y española.

De lege ferenda y lanzados por la pendiente, sería aconsejable dotarse de una carta magna no escrita, al modo de algún que otro país serio y respetable, de esta forma el necio que quisiese mancillarla en la sede la soberanía plurinacional debería acudir al siempre simpático y pedagógico mundo de la mímica, acercando más, si cabe, la sede parlamentaria al entrañable mundo del circo. Pero mucho nos tememos que, abierto el melón constitucional, serán Miguel Roca y Herrero de Miñón, de los pocos padres que sobreviven al engendro, los que nos vuelvan a llevar por la senda del absurdo. Aunque esta vez, y por aquello de variar un poco, no tendrá el vulgo que ir a su refrendo. 

lunes, 28 de septiembre de 2015

Paisaje después de la batalla



De todas las lecturas posibles tras los comicios catalanes una prevalece sobre las demás: la banda del Sandalio Fernandes tiene la llave. ¿Y qué llave? Pues la del caos, que no es otra cosa que su estado natural, si bien en el caos que lleva aparejado todo fin de régimen ya llevamos demasiado tiempo instalados, de ahí que lo que llegue a partir de ahora-sin subestimar la inestimable colaboración de Madrid, sinécdoque de una España sin rumbo y delirante-no nos puede coger por sorpresa. Todo es posible y todo será nefasto.

Dejando a un lado el éxito rotundo de Ciudadanos, sin perder de vista a los antisistema, y por aquello de tomar las cosas con sentido del humor, hay que quedarse con una imagen tras la contienda, la del papafrita andaluz Eduardo Reyes de Súmate, eufórico en la fiesta separatista  al conocer que sería diputado del parlamento catalán. Cuando el Sandalio Fernándes amenazó zapato en mano a todo un ex ministro de economía que todavía parecía respetable, afirmé que aquello era una metáfora del contrato social difícilmente superable: los saltitos de felicidad del papafrita Reyes, los mismos que lo catapultan a la sede de la soberanía, dejan en evidencia aquella afirmación y demuestran que en este manicomio el listón de lo grotesco siempre es superado. Es cuestión de tiempo y estupidez.

miércoles, 23 de septiembre de 2015

Catalans, defensem la Diagonal!




Por Tolerancio

Contra Cataluña se prepara una invasión en toda regla, un despliegue bélico urdido concienzudamente en la sala de operaciones del Estado Mayor presidido por Morenés. Hemos sabido que Margallo, ministro plenipotenciario, adornado por el don de la ubicuidad, lo mismo enredando con la crisis de los refugiados sirios que debatiendo con Oriol Junqueras, no quiso perderse la reunión y participó activamente de las deliberaciones gracias a esa preclara sabiduría para la estrategia militar que dejaría a un Sun Tzu, o a un von Clausewitz, a la altura del betún.

Se trataría de un ataque masivo, coordinado por tierra, mar y aire. En su día denunció Romeva, entonces representante de ICV, y hoy testaferro electoral de Junts pel Sí, ante sus atónitas señorías del parlamento europeo, unas amenazantes maniobras de los cazas de combate del Arma de Aviación contra las pacíficas y laboriosas gentes de la comarca del Ripollés, surcando sus límpidos cielos y dejando a su cola estelas de vapores a reacción, con sus alas y bodegas de carga atiborradas de misiles y bombas. Acaso fue la pesadilla de Romeva en aquella hora que los alados ingenios se posaran, ayudados por un dispositivo de aterrizaje vertical del que andan dotadas las aeronaves, sobre su amplia y despoblada cocorota que nos trae a las mientes la testa imponente de Don Limpio, aquel personaje publicitario que gozó durante años de gran nombradía.  

Pero en este momento, el peligro acecha al teatro terrestre de la conflagración. Temen los separatistas que los plátanos de denso follaje que flanquean la avenida Diagonal dificulten, a las cámaras que controlan el tráfico en esa importante artería, el avistamiento de las columnas de blindados de la Acorazada Brunete aproximándose a Barcelona, con ese estridor sobre el asfalto como de metálica procesionaria. Por esa razón un grupo de ciudadanos en estado de alerta, la vanguardia civil de la conciencia patria, recluta firmas vía internet, banderín de enganche cibernético, para trasladar urgente petición a la alcaldesa Colau, que dispersa sus fuerzas, de manera inconsciente, en reñida liorna contra el llamado Top Manta y contra la proliferación de apartamentos turísticos. Su alta misión no sería otra que proceder a la poda parcial del referido arbolado. Los internautas precavidos, henchidos de ardor guerrero, refuerzan con su clic audaz los coloridos batallones de la Coronela, la fuerza de choque, la tropa de élite que defenderá a bayoneta calada nuestra Línea Diagonal, que es la Línea Maginot, el cinturón de hierro que preserva la capital de las codiciosas garras extranjeras.

¿Quién será el Jan Palach de la primavera catalana? ¿El héroe que, impasible, se prenderá fuego ante los carros de combate del ejército invasor en esa avenida Diagonal transformada en la plaza de San Wenceslao de Praga por un milagroso bucle temporal? ¿Quién será el prohombre… o, mejor, la prohembra de la patria, acaso Karmele Marchante, sor Lucía Caram, o quizá la incombustible Pilar Rahola… -inadecuada cualidad para consumar el sacrificio-… que achique y arrugue los cañones enemigos con su ejemplo martirial y sublime, replicando el conocido episodio de la doncella de Lorena?

Desconfían nuestros internautas de que las divisiones acorazadas de Rajoy, Morenés y Margallo, siempre tan abruptos en sus modales, con la daga de la degollina entre los dientes, sean como aquellas otras vaporosas y espectrales divisiones del Papa, de las que se mofara Stalin mientras enviaba millones de represaliados al gulag...

Entre la esclavitud y la libertad se interponen las caedizas hojas de los plátanos. Van unas 250 firmas electrónicas para que la petición… -poda de los plataneros-… sea tomada en consideración por la municipalidad. Faltan otras tantas… no olvides añadir la tuya…

domingo, 20 de septiembre de 2015

Don Nadie y Ninguno



Por Fuga

Resulta interesante comprobar el tipo de personas que han participado en la comedia. 

De un lado, unas falsas élites, de extracción burocrática sin discurso político de altura e incapaces de plantarse ante el desafío ni de superar sus rutinas mentales administrativas tras las que esconden su arterosclerosis de 25 años, y del otro un discurso emocional y primario, pura ficción, pero movilizador y políticamente efectivo, ajeno a cualquier racionalismo de iluminados y malversadores…

Ha habido tiempo suficiente pero nada se ha preparado a conciencia, la improvisación y negligencia era previsible desde hace años, una reacción desordenada, poco calculada, y contradictoria en el último minuto. Ni 155, ni reforma -a destiempo y por ello grotesca- del TC, ni referéndum nacional, ni fullería a la canadiense….ni tampoco mensajes bien calibrados, que a modo de electro shocks impacten sobre los electores. 

Frente a la cacofonía emocional e improductiva del ‘todos nos queremos, España es buena’ y similares memeces con la que disparan corchos desde Madrid, el único al que he escuchado mensajes claros a destinatarios identificados es a Borrell (‘yo soy de Lleida, pregúntenles a los campesinos de Lleida a los payeses de Lleida lo que significaría para ellos las suspensión de las políticas comunitarias en materia de agricultura…pregúntenselo’)

Debería haber 50 o 200 Borrells en todos los medios mandando mensajes discriminando a sus audiencias por profesión y actividad, explicando con las palabras adecuadas las consecuencias de manera descifrable…qué pasará con el sector hortofrutícola, si el veto ruso ha sido brutal, imagínense el veto de toda europa, y tal y tal y venga y dale…pero no se oye nada más que un débil discurso emotivo y tontorrón para el que la población ya ha sido inmunizada con otro emocionalmente visceral y potente. 

Ahora las élites de la ‘merde’ de la capital cruzan los dedos acojonados, quedará todo en manos de una población a la que se ha hurtado toda narración prestigiosa de sí misma, machacados por el mantra nacionalista e identitario durante décadas, una población del extrarradio que deberá movilizarse para sacarles del aprieto, y deberá hacerlo acudiendo a sus pobres recursos, apenas una memoria naufragada, superviviente en el ámbito familiar de aquello que en algún lejano tiempo identificaron como su país y que nunca pudieron sacar de sus casas, pasearla, ni festejarla, una memoria que hubo que reprimir en público por tres generaciones hasta terminar siendo un eco inaudible. De ese pozo seco tendrán que sacar en este momento de urgencia sus recursos, sus motivos, su pobre munición. 

Ah…y si no reaccionan, si ya no hay recuerdos que estimulen nada, la culpa recaerá sobre ellos. Y faltará tiempo para que esas pusilánimes élites, cobardes hasta el vómito, esa morralla burocrática de ‘mareapapeles’, los señalen como responsables, tal y como han aprendido a hacer desde siempre en su oficio de parásitos, siempre prestos a responsabilizar a otros de su dejadez y debilidad mental. 

miércoles, 16 de septiembre de 2015

Una banda


El candidato Albiol, un gigante intelectual, ha asegurado que si Mas declara la independencia, él se encargará de movilizar al personal, de echarlo a las calles para impedir tamaña fechoría. Poca entidad tiene la amenaza si tenemos en cuenta que el partido del candidato Albiol es cada vez más anecdótico en estas tierras de la discordia. Claro, que quizá nuestro hombre, pesimista ante la posibilidad de que Rajoy no adopte medidas más drásticas ante una rebelión cada vez menos hipotética, sufrió una traición del subconsciente y apeló, como último recurso, al pueblo soberano que aspira a seguir siendo español. 

Hay en todo este sainete algo que supera lo ridículo para instalarse en lo obsceno, como ese Margallo que entra en escena para debatir con alguien que es casi tan incompetente como él, como si su condición de canciller a la antigua usanza le habilitase para tratar un asunto que, al menos a día de hoy, no deja de ser una cuestión pura y asquerosamente doméstica. Ahora que hasta el notario López Tena se apea del proyecto separatista por imposible y se va fuera de Cataluña, bueno sería que del otro lado desertasen algunos aunque solo fuese por no elevar más el nivel del ridículo. El canciller Margallo, en el preludio de la que se avecina y haciendo gala de un infantilismo terrorífico, es partidario de ceder todo el IRPF a Cataluña. Algunos somos partidarios de ceder todo el Margallo a Cataluña. Con o sin independencia.

sábado, 12 de septiembre de 2015

Comunistas



Tranquilos, no soy comunista, no lo fui nunca.

Así se despachaba el otro día Manuela Carmena para tranquilizar al personal, una declaración de principios que a más de uno dejó estupefacto. Hombre, Doña Manuela, en esa foto de los 32 justos también aparece un tal Ramón Tamames, que no parece muy rojo, ni ahora ni antes, lo que demuestra que las apariencias engañan y que nada es lo que aparenta ser. Para certificarlo, ahí está la propia Carmena veraneando en una casa de cine, o el Ayuntamiento de Madrid llenándose de enchufados que son familiares de esta nueva superestructura, Potemos, como si todos, unos y otros, fuesen la casta de toda la vida, no en vano en la élite de este partido no hay ni uno que sea hijo de obrero, si bien tampoco queda ya mucha industria en España, todo sea dicho.

La cosa tiene su miga y me recuerda mucho a un pasaje que Manuel Leguineche nos deja en su libro Madre Volga, y que transcribo literal:

Un chiste circuló en este sentido durante los años setenta en torno a Leonid Ilich Brezhnev, el de cejas de búho. Para impresionar a su madre, la invitó al Kremlin, le mostró sus poderes y pertenencias, su nivel de vida, sus coches alineados en le garaje, sus dachas, sus alfombras persas, sus cotizados cuadros, sus legiones de criados, todo ello para que comprobara lo lejos que había llegado desde que abandonó la aldea ucraniana. Pero mamá Brezhnev, impasible no movía un músculo. Ninguna de aquellas maravillas parecía impresionarle. El secretario del PCUS (1964-1982) la llevó entonces hasta el pabellón de caza, que era un palacio versallesco. La paseó por los jardines, hizo que tocara la orquesta de muchos profesores, le mostró la pinacoteca, los salones de oros y caobas, las paredes de platino, la biblioteca llena de incunables, las espadas de Wan, los frescos de Andréi Rubliov, la corona de Pedro el Grande.
-Bueno, madre, di algo- ¿Qué te parecen los tesoros que tu hijo ha conseguido?
-Está bien, muy bien, hijo, pero ¿qué pasará cuando vuelvan los rojos?

martes, 8 de septiembre de 2015

Del papafrita



No tenía intención de tocar el tema del prusés ni tampoco la Diada que se avecina, menos dedicar unas líneas a unas elecciones en las que nadie me verá por un colegio electoral ejerciendo no sé muy bien qué derecho, a fin de cuentas, y siguiendo los consejos del presidente del gobierno, no debo preocuparme por unos comicios que no romperán España más de lo que ya está, pero me ha hecho gracia ver la presentación de la enésima plataforma separatista, compuesta en este caso por deportistas catalanes, casi todos retirados, pero eso es cuestión baladí que no resta interés a un contubernio que debería haber sido presentado por el Marqués del Bosque, hombre comprensivo con la rica variedad de las tierras ibéricas.

Hasta cierto punto llama la atención la presencia del ex españolista-qué pleonasmo-Raúl Tamudo en esa lista de afectos a la causa, y digo hasta cierto punto porque en su localidad natal, Santa Coloma de Gramanet, se forjó uno de los estómagos más agradecidos con este despelote, el andaluz Justo Molinero, y por ese mismo pueblo debe tener gran éxito otra plataforma no menos separatista , Súmate, formada en su mayoría por andaluces que llegaron a Cataluña huyendo, eso dicen, de la miseria a la que los condenaba el malvado franquismo, como si en el Cádiz actual, el de Kichinger, y tras más de treinta años de libertades, atasen los perros con longanizas.

Hace ya un tiempo, y en otro foro, el amigo Tolerancio, eran los tiempos de Pepe Montilla como presidente autonómico, bautizó a este ejército de voluntariosos peones del nacionalismo como el Sonderkommando catalán, notable hallazgo que algunos no hemos olvidado y que hoy provoca una graciosa melancolía, pero dado que hay gran sensibilidad con cualquier equiparación entre nacionalismo y nazismo, y tampoco tengo ganas de que me interrogue cualquier fiscal antitodo con ganas de figurar, me inclinó por dedicarles un calificativo más cariñosos y de honda raigambre andaluza: papafritas.

jueves, 3 de septiembre de 2015

Un pelotón de broma



Aquel Rajoy en remojo generaba la duda de si estaba agazapado para atacar al sedicioso Mas o por el contrario solo se escondía esperando que pasase la tormenta que puede partir una nación nunca demasiado vertebrada. Tras el obligado paréntesis veraniego, España se romperá pero agosto es sagrado, tenemos la respuesta: el Presidente se esconde y pasa la patata caliente a los jueces, que bien mirado tampoco son tales, pues el Tribunal Constitucional no forma parte del poder judicial, cuestión baladí si se quiere, porque en España no existe la separación de poderes como no existe el libre mercado ni la igualdad ante la ley, sintagmas estos que son propios de sociedades avanzadas donde nunca es noticia que un político se zambulla en una charca durante su tiempo libre.

Así las cosa, en un alarde de imaginación e ingeniería jurídica, el gomierdo se lanza por la pendiente de la osadía y al grito de se acabó la broma, proferido por un tío de dos metros, carga el muerto al Constitucional para que inhabilite a Mas o al tonto de turno que le suceda en su aventura separatista. Decía Spengler que al final siempre era un pelotón de infantería el que salvaba a la civilización: Rajoy quiere que sea un pelotón de ropones, en su mayoría profesores universitarios, el que salve la unidad de España, ignorando que son esos mismos individuos los que, en un alarde de rapidez y eficacia, tardan años en sacar una resolución que critica a un juez de pueblo por tardar años en resolver un pleito, por no recordar que fueron esos mismos señores también los que indicaron al respetable que esta espinosa cuestión catalana era un problema político más que jurídico. Así pues, queda claro que la broma, por muy estupendo que se ponga el tío de dos metros, lejos de acabar no ha hecho más que empezar.

martes, 1 de septiembre de 2015

De la atrocidad



El otro día, Pablo Casado, de los Casado, Maroto&Maíllo de toda la vida, aprovechó la sesión de baño y masaje que le daban en la tele de los obispos-una lacra que no descansa ni en agosto-para afirmar que el franquismo fue una dictadura atroz. Venía la cosa a cuenta del odio que destila la extrema izquierda y de la necesidad-¡otra vez!-de que los españoles no diésemos aquel fraternal abrazo de la Transición: el hacerse perdonar de toda la vida de esta banda de melifluos tan centrados como desnortados.

Si tenemos en cuenta que el tal Casado nació en 1981, librándose, creo, de la ESO por los pelos, debemos concluir que su experiencia sobre el franquismo está en los libros de Tuñón de Lara o de Paul Preston, autores que consideran a Franco un genocida al estilo de Hitler, pero no de Stalin, quien ya sentenció que si bien la muerte de un hombre era un tragedia, la muerte de un millón de hombres no era más que una estadística. Malos tiempos, pues, para historiadores como Vidal, Moa y otros que siempre fueron tachados de revisionistas y que con Casado solo pueden aspirar a la checa del olvido y la interdicción. Ni el tío de la coleta, oiga. 

viernes, 31 de julio de 2015

De la-presunta-xenofobia



Anda el gallinero histérico porque Rajoy, en lo que sus aduladores, que los hay, llaman una huida hacia adelante, ha nombrado a García Albiol candidato popular a ese plebiscito convocado por Mas para dinamitar como merece la conjura del 78. Acusan al ex alcalde de Badalona de xenófobo por aquella campaña en la que prometía, si le dejaban, limpiar su ciudad de toda clase de maleantes, sin que sea culpa suya, las estadísticas policiales y judiciales lo avalan, que éstos sean rumanos en su mayoría. Y ganó las elecciones, doblando en votos al segundo partido, pero el sistema electoral permite que una conjura de todos los demás te mande a la oposición aunque casi un cuarenta por ciento del censo, que también serán xenófobos, te apoye, lo que no deja de ser un tuneo, o deconstrucción, del axioma socialdemócrata de un hombre, un voto. El triunfo de la diversidad, su fiesta, como la que propone el gordo Junqueras, con la genética de cada uno, que no es racista ni xenófoba sino progresista. He ahí la diferencia, Mariano.

martes, 28 de julio de 2015

A la espera



Según Pablo Casado, de los Casado, Maroto&Maíllo de toda la vida, Rajoy espera que no sea necesario suspender la autonomía catalana, lo que demuestra dos cosas irrefutables, la pereza del Presidente y su ignorancia en la materia, ya que los más reputados exégetas de la Carta Magna advierten desde hace años que nadie sabe cómo se suspende una autonomía, quizá porque lo ideal habría sido no crearla, siendo el célebre artículo 155 una entelequia más propia de Cuarto Milenio que de una norma fundamental de un Estado, por poco serio que éste sea.

En el fondo, Rajoy espera que el rebelde Mas entre en razón y aparque el sueño soberanista como si éste nunca hubiese existido, ignorando que hay aventuras que no tienen marcha atrás y cuyos desenlaces son ajenos por completo a la voluntad de sus partícipes. En este tórrido verano, episodios como éste, con las vanas esperanzas del gallego en evitar conflictos, recuerdan mucho a aquel ministro de la guerra que exigía al alzado general Mola que se pusiese a sus órdenes el 18 de julio: lo siento, señor, pero me he sublevado, fue la respuesta ante tamaña osadía. Así, metido en el agua y con esa elocuencia marca de la casa, no sabe uno si el Presidente se agazapa para atacar o más bien se oculta esperando que escampe. Veremos.

martes, 21 de julio de 2015

La hora de Pep



A última hora parió la burra y ya tenemos lista completa para el 27-S, cerrando la misma, en simbólica liturgia, Pep Guardiola. Pero no se asuste el personal, que las apariencias engañan: ¿acaso no recibió el rey al sedicioso Mas unas pocas horas después de que éste lanzase su órdago soberanista? Normalidad institucional, la llaman los expertos en protocolo. Así sea, que ante el compromiso de Pep, una euforia como aquella de un campechano Camacho seguro que también la experimenta en estos momentos un marqués, Don Vicente del Bosque, adalid del derecho a decidir de todos los pueblos de esta España de saldo. O un secretario de Estado para el Deporte, que tal baila, porque, a fin de cuentas, qué es la actividad deportiva sino una transmisión de valores.

domingo, 19 de julio de 2015

Por omisión



Por la contundencia del Presidente-no habrá independència para Catatònia-fue requerido el otro día el gordo Junqueras en una emisora del radio. Afirmó el caudillo separatista que no le sorprendía esa sentencia del gallego, y que, bueno, que, en fin, balbuceaba el hombre, que si hubiese dicho lo contrario, que eso, que llegaría la soberanía catalana, pues que sería contraproducente para sus propios intereses, los del gallego, claro. Fueron unos segundos eternos de duda, tan largos que uno pensaba que el hombre iba a decir que si el Presidente se hubiese mostrado favorable a la causa separatista, qué escándalo, estaría cometiendo un delito. Aunque también es probable que el gordo Junqueras ignore que los delitos se pueden cometer tanto por acción como por omisión. Esa, y no otra es la ley: una gran desconocida por estos pagos.