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domingo, 30 de marzo de 2014

El pelotón de los torpes


Decía Spengler que al final siempre es un pelotón de soldados el que salva la civilización. Trasladando tan certera observación al solar patrio, y olvidadas ya por pretéritas y gloriosas gestas que ya sólo aparecen en los libros de Historia, podemos sentenciar que al final, y está a la vuelta de la esquina, será un pelotón de torpes el que acabe de hundir lo poco que de España queda.

Para el presidente del Congreso, un tipo de verbo fluido y aspecto bondadoso, no es que los separatistas vascos y catalanes sean malos ni que no quieran a España, simplemente disimulan y juegan al despiste. Uno puede entender que el juego parlamentario, salvo que ande por ahí el cupero Fernández sacándose la sandalia, exija ciertas y mínimas formas, pero una cosa es la exquisitez que se debe presumir a tan alto dignatario y otra muy distinta que el tal Posada nos tome por unos imbéciles a jornada completa que únicamente sirven para pagar su generosa retribución.

Al final, cuando Mas y Junqueras proclamen unilateralmente la independencia y la turba se eche a la calle siguiendo un plan diseñado al milímetro, será un pelotón liderado por Posada y otros de la misma ralea-Margallo, sin ir más lejos-el que dará el tiro de gracia a la unidad nacional. Y todavía hay gentes del Partido Popular que no entienden que Ortega Lara, que no es malo ni ha dejado de querer a España, haya dado el portazo para fundar otro partido.


jueves, 27 de marzo de 2014

Dialoguen, pues



Parece que ha cundido un cierto alborozo entre los defensores de la unidad nacional  con la sentencia del Tribunal Constitucional que tumba la declaración de soberanía del parlamento catalán: era lo obvio, por lo que no parece que uno deba aplaudir con mucho entusiasmo un fallo que tampoco exige para su deliberación y elaboración ser un jurista de reconocido prestigio. Pero otra cosa es cómo ese fallo se redacta, o la letra pequeña que contiene su fundamentación jurídica: a fin de cuentas, estamos ante un Tribunal con marcada vocación política que en este caso ha querido seguir fiel a su tradición.

Porque es un absurdo, una perogrullada, afirmar que la Constitución puede reformarse y cuáles son los cauces para ello: el diálogo político, natural y principalmente, y luego que vote la plebe, si bien antes, como condición impepinable, se sanciona por sus señorías que la aspiración nacionalista catalana por decidir su futuro es legítima. Como la de Quintanilla de Onésimo, ni más ni menos. Cuántas alforjas para ese viaje: ese fallo, en lugar de redactarlo una señora puesta por la cuota nacionalista y que cobra una pasta, también podría ser obra de Carlos Floriano, vivo ejemplo del pasteleo con los nacionalistas desde que el llorado Suárez nos trajo la democracia para que dejásemos de representar el cuadro de los estacazos de Goya.

Esta martingala, otra más del peronismo institucional que nos devora, recuerda mucho a la intrépida Gemma Nierga, vocera del progresismo que en una manifestación multitudinaria exhortaba a dialogar-ustedes que pueden-tras el asesinato de Ernest Lluch. Veremos qué nos depara el futuro, porque al final, en el contexto al que se refería la citada periodista, se acabó negociando, y mucho: a la vista están sus frutos en una parte de España, avalando ese mismo Tribunal aquella negociación y la legitimidad de cualquier aspiración política siempre que no se ampare-aseguraban muy ufanos-en la violencia. En eso andamos.

martes, 25 de marzo de 2014

Obituario


Con un poco de retraso, el normal para asimilar tamaña pérdida, ya se puede dejar un pequeño texto sobre lo que era la crónica de una muerte anunciada, porque pocas veces una necrológica ha tenido tanto tiempo para cocinarse como la que ha propiciado la agonía y muerte de Adolfo Suárez. Si bien, como es costumbre en la tradición patria, lo que se ha escrito y escribirá sobre el personaje es una elegía. Porque en la alabanza desmedida a la Transición que Suárez capitaneó late mucha hipocresía y demasiado olvido: curiosamente, y dada la enfermedad que se lo ha llevado, no podemos saber si nuestro hombre, ahora que el edificio se desmorona, creía haber acertado o si, por contra, lamentaba aquella apuesta que tanto poder otorgó a los que hoy día dejan al aire las vergüenzas de un sistema que pretendiendo enterrar las dos Españas de la Guerra Civil sólo consiguió anestesiarlas por unos años.

Es curioso como ahora, y desde todos los ámbitos de una superestructura podrida, se exige unanimidad en el elogio al finado, como hace cuatro días se exigía esa unanimidad para mandar al cajón del olvido la masacre del 11-M y sus lamentables consecuencias políticas. Una vez más, la demostración de que esta sociedad lanar se encamina con paso firme hacia su propia y satisfactoria liquidación de la mano de aquellos pastores que ya enredaban en los tiempos de su querida Transición, porque mucho se ha hablado, y cierto es, de un personaje de aquella época como Martín Villa, al que se acusa de no haberse bajado del coche oficial desde entonces, pero también hay creadores de opinión que desde la muerte de Franco, o casi, viven en una tertulia más o menos bien pagada.

En cualquier caso, y dejando claro que Suárez fue uno de los muñidores de este peronismo que nos devora, que su gallardía ante Tejero no pasó de anécdota en una opereta típicamente española y que de estadista-eso no lo fue ni Fraga, que guardaba el Estado en su enorme cabeza-no tenía nada, otorguemos a Suárez la cortesía que se brinda a todo aquél que más joven o viejo deja este valle de lágrimas, que la tierra le sea propicia, porque la gloria ya se la han dado un montón de exégetas, paniaguados y turiferarios, algunos en vida y casi todos en su muerte. Finiquitadas las elegías, llegarán las hagiografías: así se escribe la historia, vida y milagros, de los santos.

domingo, 23 de marzo de 2014

De los argumentos de autoridad


Durante estos días he leído bastantes cosas sobre el décimo aniversario del 11-M, hallando, como era de esperar, opiniones para todos los gustos: desde las vertidas por los que siguen creyendo a pies juntillas la verdad oficial hasta las ofrecidas por los que nunca han dado por buena una investigación que hace aguas por todas partes, si bien la opinión dominante, muy propia de esta sociedad lanar, es que hay que enterrar definitivamente un episodio tan dramático y cerrar unas heridas que todavía sangran.

De vez en cuando me gusta echar un vistazo al blog de Lorenzo Silva, un escritor que se desenvuelve con holgura en la novela negra, tirando para ello de una pareja de guardias civiles como protagonistas destacados, toda una serie con mucho público. Como era de esperar, el escritor tocaba el tema del 11-M con una entrada que tenía un aspecto sorprendente, y no por la tesis que defendía sobre la autoría de la masacre-todo es opinable y casi todo se debe leer-sino por la cita que hacía, avalando esa opinión, de un personaje más que conocido: el periodista, bien informado sobre el asunto según Silva, Gonzalo Boye. Y digo conocido no sólo porque el tal Boye fue uno de los abogados que participó en el juicio del 11-M sino porque su biografía es más que curiosa por un aspecto nada baladí: fue condenado a un chorro de años de prisión por colaborar con ETA y su Comando Madrid en dos secuestros.

Hace un tiempo pude asistir a una cena tertulia con Silva en la que al amigo Tolerancio, también presente, me formuló la atinada observación de que el escritor era un tipo tan afable como bizcochable, de los que no se acaban de mojar en temas comprometidos, como en aquella ocasión quedó demostrado cuando se abordaron cuestiones como el problema catalán, la inmersión lingüística, etc. Creo que en este caso, citando al tal Boye como argumento de autoridad para defender la versión oficial de la masacre, nuestro hombre sí se moja, y en exceso, aunque estoy dispuesto a concederle, como a todo hijo de vecino, el beneficio de la duda, y quiero pensar que no conocía la trayectoria del periodista-abogado, todo un ejemplo de que la reinserción social es posible en este país maltrecho. En cualquier caso, y abonándome a ese optimismo antropológico del que hace gala Silva en esta espinosa cuestión, mejor hubiera sido presentar el tal Boye como un experto en terrorismo: de él no puede decirse aquello de hablar de oídas y no atesorar experiencia.

jueves, 20 de marzo de 2014

DEFCON 3



Lo que muestra la imagen no es una concentración de murciélagos sino el último asalto a la valla, mejor vallita por su escaso poder disuasorio, de Melilla. Estaba cantado que sería así, y era cuestión de días que ese asalto de la famélica legión llegase, más temprano que tarde, como demostración de que nuestras fronteras son tan frágiles como la misma España. La progresía imperante-medios, oposición y hasta el mismo gobierno-no quiere contundencia en la defensa del Derecho patrio ni tampoco del  internacional, de ahí que la turba, que mientras se agazapa para la acometida lee la prensa española, sepa muy bien que el éxito en la empresa está garantizado. Y sin tener que estar pendientes, como antaño ocurría con las pateras, del estado de la mar, que diría el poeta.

Nos reíamos de Zapatero y su buenismo y del efecto llamada del estólido Caldera, con un bonobús como documento acreditativo del arraigo en España, pero un gobierno que tiembla ante el más mínimo ataque de enemigos nacionales y extranjeros y que no suelta a estos inmigrantes en las calles de la siempre próspera Bruselas está provocando un caos nacional de enormes dimensiones. En términos de defensa y seguridad, imitando a los Estados Unidos, una administración que sabe tratar estas cuestiones de manera eficaz, podemos afirmar que hemos entrado en DEFCON 3, lo que en en el ámbito doméstico y siguiendo el protocolo de la estupidez se traduce de esta guisa: Mariano deja de leer el Marca y coge La Razón. 

martes, 18 de marzo de 2014

Ordeno y mando


¿Quién decía que el Ministro del Interior, el abúlico y místico Fernández, era un hombre blandengue y de poca o nula autoridad? Resulta que el hijo del teniente coronel Tejero Molina, misma graduación que el golpista, decide celebrar el aniversario del 23-F en compañía de su padre y otro condenado por la intentona, escogiendo para ello el acuartelamiento del que es jefe el hijo del homenajeado. La respuesta del Ministro no se ha hecho esperar y el teniente coronel Tejero Díez ha sido cesado: desconocemos si por el acto en sí mismo, si por haber utilizado a guardias para hacer las veces de cocineros y camareros, o por el menú, la siempre socorrida y poco vistosa paella.

Si con la suelta de Bolinaga el pío Fernández se mostró misericordioso y escrupuloso-no quiero prevaricar-en el cumplimiento de la ley, si con la liberación masiva de los etarras de la Parot fue justo en exceso y con el separatismo catalán hace gala de la mayor de las prudencias, es de esperar, en justa reciprocidad y adornándose con su habitual virtud cristiana, que con este teniente coronel sea indulgente a la hora de administrar la censura que conlleva la apertura del oportuno expediente. A fin de cuentas, el 23-F es historia, los hijos deben amor y respeto a los padres y ahora son otros los golpes que se cocinan.

domingo, 16 de marzo de 2014

Grupo de acción rápida



La Asamblea Nacional Catalana pretende proclamar la República Catalana el 23 de abril de 2015.

jueves, 13 de marzo de 2014

Setze jutges d´un jutjat



Parece que el ínclito Marhuenda la ha liado parda al publicar a toda plana las fotografías de los jueces catalanes que firmaron un manifiesto por el derecho a decidir. El motivo de la queja amarga de esos jueces reside en el hecho de que esas fotografías son las que aparecen en sus documentos nacionales de identidad, lo que vendría a demostrar aquello que ya sabíamos: que Paquito LaRazón no es un hacha del periodismo de investigación y que habría contado para la fechoría, salvo intervención de la Virgen, con la colaboración de algún funcionario del ministro beato Fernández.

Vencido el hastío que causa la cuestión soberanista y por sembrar un poco de cizaña entre los unos y los otros, la cosa me parece fea y poco edificante por lo que tiene de pataleta contra la opinión de unos señores que, si bien deberían colgar la toga para meterse de lleno en la política, no hacen otra cosa que demostrar la extravagancia de nuestra Justicia: una minucia, en fin, comparada con las trapacerías que en el ramo ha perpetrado, y seguirá perpetrando, el ministro Gallardón. Por no hablar de la publicidad gratuita, otra más, que se da al delirio nacionalista desde el diario de un señor-Lara-que se postula contra la independencia catalana pero que subvenciona a medios favorables a ella.

Dicho esto, también resulta patético que unos sujetos-algunos de ellos archiconocidos en el Ostfront-que se posicionan de manera tan rotunda, con nombre, apellidos y juzgado o tribunal del que son titulares, sobre algo por lo que no han sido requeridos pongan el grito en el cielo porque su cara aparezca en un medio de escasa difusión. Lástima que en lugar de treinta y tres no sean dieciséis los más abajo firmantes, pues bien se les podría entonar el trabalenguas de setze jutges d´un jutjat mengen fetge d´un penjat... No en vano, aseguran los estudiosos que tal frase enrevesada no era sino el santo y seña de los resistentes barceloneses durante el sitio de las tropas borbónicas. Pues eso, que nuestros ropones quieren seguir resistiendo y...embozados.

martes, 11 de marzo de 2014

Hecatombe



Según la cuarta acepción de la RAE, hecatombe es sacrificio solemne en que es grande el número de víctimas. No otra cosa puede decirse del atentado del 11-M del que hoy se cumplen diez años. O la matanza de personas por una determinada causa, tal que una revolución. Una década después seguimos sin saber un montón de cosas, la autoría material e intelectual, el arma homicida...pero no hay duda del móvil: alterar el curso de la historia de España mucho más allá de forzar un cambio en la intención de voto a tres días de unas elecciones generales. Porque, a fin de cuentas, pocas diferencias se aprecian hoy día entre la acción de gobierno del partido que presuntamente fue privado del poder tras el atentado y aquel otro que atesoró ese mismo poder en los ocho años inmediatamente posteriores: puro transversalismo.

El 11-S fue bautizado en Estados Unidos como el día de la infamia, y quizá por ello todos los estamentos de aquella sociedad cerraron filas en torno a uno de los presidentes más incompetentes e inútiles de su historia, porque era el único que podía dar una respuesta adecuada-acertada o no es otra cosa-al desafío lanzado contra la nación. De ahí que al día siguiente de los atentados el diario El País saliese con aquel titular a cuatro columnas tan explícito: el mundo en vilo a la espera de la represalias de Bush. En España, por contra, el 12 de marzo de 2004 nadie podía esperar titulares por el estilo, pues nunca hemos pintado nada en el concierto internacional y nuestras hipotéticas represalias por la matanza serían, en el mejor de los casos, de puro consumo interno: el guerracivilismo ancestral.

Aseguran algunos que el 11-M y sus consecuencias-nefastas, sin duda-culminaron la Transición iniciada treinta años antes. Tal vez sea cierto: lo que por aquellos años del posfranquismo era una sociedad lanar en ciernes es hoy día una sociedad lanar plenamente consolidada, un rebaño con unos guías que se van alternando en la noble tarea del pastoreo. Visto así, qué importancia tiene para el más común y pastueño de los ciudadanos el arma homicida o la autoría intelectual de la masacre, si desde aquellos días España está en vilo a la espera de saber cómo llegar a fin de mes.

domingo, 9 de marzo de 2014

Casi una década



Han tenido que pasar diez años para que ¡por fin! una voz autorizada nos ilustre sobre la autoría intelectual y el móvil del mayor atentado terrorista sufrido por este país. El profesor Reinares nos cuenta que todo fue diseñado por Al Qaeda y que el móvil fue la venganza por haber desmantelado la policía la célula de esa organización en España. Excelente noticia, eureka: ahora sólo falta que el profesor, esperemos que no necesite para ello diez o veinte años más, nos diga quiénes fueron los autores materiales-los muertos en Leganés no ofrecen mucha solvencia al respecto-y cuál fue el arma homicida, ese dichoso explosivo que hasta ahora nadie, salvo el iluminado juez Bermúdez mediante ciencia infusa,ha logrado identificar. Parece que la clave de la investigación de Reinares reside en unos versículos del Corán. Alabado sea Dios.


sábado, 8 de marzo de 2014

En la muerte de Leopoldo María Panero



En la infancia vivimos, después sobrevivimos.

Se fue Leopoldo María Panero, el poeta maldito del desencanto, la más lúcida de las locuras.

jueves, 6 de marzo de 2014

Un chiste



Es evidente que este gomierdo es feliz atesorando frikis en sus filas, y más feliz, si cabe, manteniendo toda clase de michelines en la cosa pública, una tara para la que parece no haber liposucción. Si ya es discutible que exista un ministerio de Cultura y Deporte, adosado al de Educación, como en aquellos países del bloque soviético que hacían del deporte una prolongación de la revolución y el hombre nuevo, más difícil de justificar es que haya que pagar la nómina de un Secretario de Estado de la cosa deportiva, su chófer y otras prebendas que sería eterno detallar. Pero el pueblo sufrido acepta eso y más, que el fútbol es el opio de la afición y el Mundial está a la vuelta de la esquina.

Lo que ya no se comprende ni acepta es que ese Secretario de Estado, vástago de aquel meapilas que fue Fiscal General en la época de Aznar, utilice la tribuna que ofrece un diario de tirada nacional, y el preferido de casi todos los ministros, para escribir una sarta de tonterías, pasarse por el forro la separación de poderes y echar mierda sobre el eterno rival del FC Barcelona. Quede para la posteridad, y no merece mayor comentario, esa afirmación de que el club de Neymar y su padre es un activo fundamental de la Marca España.

Conocedores del paño afirman que detrás de esa soflama están la Moncloa y los muñidores de esa táctica-ahora la llaman Espíritu de la Fonteta-que consiste en agradar a los nacionalistas catalanes cueste lo que cueste, en demostrar que se les quiere y en hacer todo lo posible para que no abandonen cientos de años de historia común: aliviar tensiones, he ahí el eufemismo para designar el ponerse a cuatro patas para recibir el supositorio y no rechistar. Consecuencia de ello es que el seleccionador del combinado autonómico, un hombre al que faltó tiempo para decir que aceptaría de buen grado una secesión catalana si ésa era la voluntad del pueblo, afirme que suscribe en su totalidad las palabras de Cardenal por ser éste hombre al que aprecia. En justa reciprocidad, está al caer otro artículo en Pravda del Secretario de Estado exigiendo que sea Casillas nuestro cancerbero en Brasil. 

martes, 4 de marzo de 2014

El burlador burlado


La noche del domingo pude asistir a un espectáculo interesante: la irresistible Ana Pastor, Mester de Progresía, entrevistaba a Marine Le Pen, un valor en alza en la política francesa. Obviamente, la cosa giró en torno al fenómeno de la inmigración en Europa y lo perversa que es la extrema derecha que, en un alarde de racismo y xenofobia, quiere mandar a sus países de origen a un montón de extranjeros ociosos y poco adaptados. El momento cumbre de la entrevista llegó cuando la francesa, harta de la estupidez y del sectarismo de la periodista y de un buenismo que no es patrimonio exclusivo de España, asumió el papel de acusadora-estas entrevistas son siempre un escrito de acusación-y le preguntó a la señora Pastor si ella acogía inmigrantes en su casa. Ahí fue donde la chica mona perdió los papeles, como esos negros que asaltan nuestra valla y se deshacen de cualquier documento identificativo, torció el gesto y dijo que sí, que los acogía: con dos cojones. Uno imagina que Anita Pastor y su cónyuge, Antonio García Ferreras, viven en una casa maravillosa con toda clase de comodidades, pero no los ve acogiendo a un tío de Senegal con unas cuantas enfermedades infecciosas y curando sus muchas llagas en los pinreles al modo del Papa Paco, con unos besitos nada procaces.

He ahí la superioridad moral de la izquierda: mentir con total desparpajo y salir airosa del trance entre el aplauso de un respetable entregado a la causa de la necedad, porque nadie pedirá pruebas a la Pastor de esa acogida de inmigrantes en su casa. Bien y sagaz estuvo Le Pen dando la vuelta a la tortilla de la encerrona, pero podría haber ido un poco más lejos y decir: mire usted, nosotros estamos en contra del racismo, por eso queremos que los extranjeros de ciertas culturas que para nada se integran vuelvan a su medio de origen. Hubiese sido un buen final para el programa, con Anita noqueada y García Ferreras tirando la toalla para evitar males mayores a su pupila, aunque la victoria a los puntos fue sin duda para la francesa.

sábado, 1 de marzo de 2014

532


Ahí quedan los días, 532, que pasó Ortega Lara en un agujero infecto; los mismos días que lleva de gozosa libertad Bolinaga, el reo que antaño no era otra cosa que un pobre moribundo-el lacónico Rajoy lo veía muy flaco-al que había que dar suelta sí o sí, porque si no se hacía, así se explicaba el ministro del ramo con su habitual brillantez, se corría el riesgo de prevaricar. Toda una perversión de la legalidad a la que siguió la habitual perversión del lenguaje, pues primero se habló de que el terrorista era un enfermo terminal-todos somos terminales transitando este valle de lágrimas-y más tarde, consumada la fechoría y visto el recorrido de tascas que por su pueblo hacía el liberado-se acudió a la más estricta letra de la ley para decir que era un enfermo muy grave con padecimiento incurable. Pero la condición de incurable no sólo alcanza a la enfermedad o la maldad del criminal, también a la estupidez y a la incompetencia, de ahí que Ortega Lara ya no milite en el partido que enterró la ley en el zulo de la infamia.