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miércoles, 18 de abril de 2012

La ignorancia



Hasta ahora, para desentenderse de los asuntos de su yerno y entre cabezada y cabezada, el jefe de la casa se escudaba en la bendita ignorancia, aprovechando incluso un sermón navideño para plasmar la liturgia-lavarse las manos-a lo prefecto romano y soslayar su responsabilidad, la menos la familiar. La ley es igual para todos, arrimemos el hombro en la lucha final y felices fiestas. Pero tras la aparición de comunicaciones más que comprometedoras para él mismo y su hija, el suegro ya no podrá decir lo mismo que Tejero al abandonar las Cortes tras el fracaso del golpe de estado: yo quiero que alguien me explique qué coño ha pasado aquí. Todo vuelve, eso parece, en curioso y retrospectivo ajuste de cuentas. ¿Y el elefante? Blanco, como aquel otro que nunca llegó al Congreso. O sí llegó:  sólo él, dueño de su secreto, lo sabe.


6 comentarios:

Señor Ogro. dijo...

Este se las sabe todas, y la cara de tonto no cuela. Tiene enchufes en el CNI por todos los lados, y la prueba está en que el gobierno no sabía nada del famoso viaje a cazar.

Y como no me creo que el CNI no supiera del viaje, solo me queda la opción del enchufe trifásico. El Borbon sabe mucho, pero que mucho mucho mucho.

Ahora parece ser, por lo que leo, que el Borbon sabía del tema Noos.
Pero nadie se preocupe.. aunque el Borbon sepa, a algún juez se le olvidará.

Reinhard dijo...

Puesto que al rey, como al difunto Polanco, no hay juez que le meta mano, debería llegarse a una especie de acuerdo: vista gorda a cambio de que haga las maletas.

Aitor Mento dijo...

Los abuelos, ya se sabe, tienen estas cosas.

tolerancio dijo...

De tanto lamer el trasero de los enemigos para granjearse su simpatía y hacerse perdonar su cabeza coronada, acaba por aburrir a sus "amigos". Sus enemigos no dejarán de serlo (véase ZP o vomitivo episodio "Benach") y sus amigos le aborrecerán. No falla. Que se dedique a cazar gamusinos verdes.

Reinhard dijo...

Una corona se balanceaba sobre la tela de una araña.

Herep dijo...

Jajaja... muy bueno el recuerdo de la cancioncilla, Reinhard...

Yo recuerdo que, en los viajes de fin de curso, entonábamos una versión parecida que también viene al caso...
... aunque va de una sueca diestra en manualidades, y es demasiado pronto para estos temas.

El CAC está al acecho.