No sé qué es lo más curioso de la noticia, si la oferta curativa o la intervención en el asunto de la autoridad competente en la delicada materia. Cuando autores adscritos a un liberalismo más o menos militante, unos ultras de mucho cuidado que andan ahora descojonándose ante el castañazo universal, se quejan del exceso de intervención del estado en el ámbito económico, social, cultural, e incluso moral, no lo hacen por vicio ni tampoco por molestar. Y es tan divertido como surrealista y contradictorio que una consejería que tiene mucho interés en orientar sexualmente a jóvenes y niños se oponga a que se orienten, o reorienten, otras conductas o apetitos, con lo divertida que es siempre la experimentación y las risas que nos íbamos a echar en este valle de lágrimas. Lo dicho, y con la que está cayendo, intervención pura y dura y nada de libertad de empresa: ya no es que vayamos camino de servidumbre, es que dicho destino se alcanzó hace tiempo y en él nos hemos instalado tan a gusto, pues como dice la consejera para justificar un expediente que a buen seguro acabará en sanción, nos ha costado mucho llegar hasta aquí. Y aquí estamos.
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4 comentarios:
Objetivamente no aprecio motivos para que la Consejera de la Generalidad expediente a la clínica.
A no ser que ella misma estuviera matriculada en uno de los cursillos y les demandara por falta de resultados, claro está.
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Vaya usted a saber; lo que en todo caso no deja de ser contradictorio es que en materia sexual y sanitaria valga todo y esto no. Sobre todo porque sería un tratamiento al que el interesado se prestaría u ofrecería voluntariamente, claro. Sí, algo raro habrá, sin duda.
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Los progres ya tienen estipulado como es el mundo y les sienta mal que venga gente con cambios, sobre todo si esos cambios suponen que alguien, libremente, quiere hacer algo en contra del dogma.
Habiamos quedado en que ser maricon no es ningun problema y de hecho, te puede venir muy bien para sacar subvenciones. Que mania tienen algunos con cuestionarlo todo.
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Los políticos catalanes son así, porgres por excelencia: cuando en Barcelona se practicaban abortos a fetos de siete u coho meses, no hace tanto, miraban al tendido y silbaban una cancioncilla. Pero ya lo dice la consejera, nos ha costado mucho llegar hasta aquí...para que nos jodan el chiringuito.
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