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viernes, 2 de abril de 2010

Aliados




Cuando el iluminado de la ceja, el mismo que asó la manteca, patentó aquello de la alianza de civilizaciones en la primera cumbre por la que se dejó caer, no podía imaginar que sus más estúpidos deseos acabarían cuajando de la forma más sorprendente: pijos progres cooperando con los infieles para terminar abrazando su religión. Sea cierta esa información, y no se cuenta con el testimonio de la liberada, o pura propaganda de los secuestradores para ocultar el cobro puntual de un rescate que ya no niega ni la prensa del régimen, es justo reconocer que pocas veces el voluntarismo imbécil que guía las acciones de José Luis ha tenido mejor premio.
En cualquier caso, aprovecho la ocasión, ahora que todo parece encaminarse hacia un final feliz, bien sea por medio de la conversión religiosa, bien a través de la pasta fresca, para enlazar el artículo que escribió Fernando Sánchez Dragó cuando la película estaba en sus inicios. Impagable.


2 comentarios:

Chippewa dijo...

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Serán imaginaciones mias, pero los giliprogres de la foto tienen mala cara, seguro que de esta pierden los kilos que les sobraban.

En cambio, los moros parecen encontrarse estupendamente, no en vano han cazado unas piezas de primera. El de la Izquierda, el que parece calzar un AK-47 made in China, tiene ojos de listo. Seguro que lleva tarjetas de crédito en la cartera y va y viene en avión por el mundo como un jodido comercial del sector de la máquina herramienta. Cuando termine este negocio seguro que se agencia algo menos pesado y con calibre de munición OTAN.

Aunque vete a saber, esta gente son unos sentimentales, como el francotirador del centro, que lleva una pieza de artesanía que parece más antigua que mi abuela, pero que te espabila a más de un kilómetro. Es gente detallista que personaliza los cargadores y come poca grasa, al contrario que los cebones acostumbrados al salchichón de Vic. Que no les pase nada.

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Reinhard dijo...

Buenas observaciones; aunque ya puestos a elucubrar, o lucubrar, y también visto el panorama y el cachondeo general,como los piratas que abordan todo aquello que con bandera o sin ella, huela a español, empiezo a dudar hasta de la morería de estos tipos.
No creo, salvo perder- como España, que es la que paga- unos cuantos kilos, que les pase mucho: todo está pactado y, como usted bien afirma, con excelente escenografía.