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jueves, 4 de febrero de 2010

Clandestinos



Esta imagen fue tomada recientemente en la localidad de Vic, un modelo de inmigración e integración según su alcalde y concejales. No es cuestión entrar en el debate sobre el burka, prenda irrelevante para casi todo el mundo, anécdota que nace, se reproduce y muere en tertulias de radio y televisión que buscan algún tema más allá de la crisis económica, que la de valores apenas vende, pues para eso, el burka o los crucifijos en las escuelas, están, actúan y pontifican políticos, filósofos-Gabriel Albiac supura satisfacción y amenaza con publicar un libro al respecto-antropólogos y hasta modistos, y al final se hará aquí lo que decidan en la Francia laicista, que ahí de modas saben un rato. Pero lo mejor de la imagen no es la mujer-presunción- que se parapeta tras el negro atuendo, sino que- observen- ahí está, como un celoso guardián de la ortodoxia, Bin Laden, el mal en persona, el hombre más buscado del mundo, un condenado que no podía dejar de visitar esta Legión donde tienen cabida proscritos de toda clase. Se ignora si el millonario saudí se ha plantado en Vic, provisional o definitivamente, buscando el calor de su comunidad islámica, o si ha intentado ya, ahora que las cosas parecen volver a su rutina, inscribirse en el padrón municipal, tentativa esta que no podrá ser rechazada por el funcionario de turno, so pena de contravenir las instrucciones de la abogacía del estado-minúsculas siempre en Cataluña-sobre tan peculiar y kafkiana cuestión.

3 comentarios:

Jabato dijo...

Buen hallazgo, sí señor. La verdad es que estas cuestiones cansan bastante, y más todavía con la que está cayendo. Pero por aquí somos así.

tolerancio dijo...

Ni en apartados desiertos ni en lejanas montañas... como ya dijo aquél. En Vic, en la capital de la llamada Cataluña catalana. A causa de su ortodoxia mahometana Bin Laden no podrá deleitar su paladar con los afamados embutidos porcinos de la comarca, pero sí ingresar, por qué no, en una comparsa o "colla" de "trabucaires" al gusto aborigen.

Reinhard dijo...

En eso de deleitar su paladar con los embutidos de la comarca voy a discrepar, que tampoco aquello es Guijuelo.Pero sí creo que habría que darle algún puesto en la cultura popular: castells, caps grossos, sardanas.. eso sí, que no lo disfracen de Jaume I.